El pato Alfred J. Kwak, tras la muerte de sus padres es criado por un topo llamado Henk. A pesar de tratarse de una serie dirigida a un público infantil, Alfred J. Kwak aborda ocasionalmente temas maduros y muchas veces dramáticos. Es también destacable por el tratamientos de temas políticos. Alfred lucha contra un político homicida (un cuervo que representa al nazismo). También se tratan temas como el apartheid de Sudáfrica, el ecologismo o la transición de una monarquía absoluta a una monarquía constitucional.
El pato Alfred J. Kwak, tras la muerte de sus padres es criado por un topo llamado Henk. A pesar de tratarse de una serie dirigida a un público infantil, Alfred J. Kwak aborda ocasionalmente temas maduros y muchas veces dramáticos. Es también destacable por el tratamientos de temas políticos. Alfred lucha contra un político homicida (un cuervo que representa al nazismo). También se tratan temas como el apartheid de Sudáfrica, el ecologismo o la transición de una monarquía absoluta a una monarquía constitucional.