La película vuelve a ser una crítica de los devastadores efectos que producimos los humanos en la naturaleza: esta vez con la desmesurada expansión de la ciudad que absorbe todas las tierras circundantes, eliminando así el hábitat natural de los tanukis. Estos, indignados ante la acción del hombre, idearán planes imposibles con tal de defender sus hogares, y todo eso con el aliciente de que en la traducción japonesa los mapaches tienen el don del ilusionismo, siendo capaces de transformarse a su antojo y de crear ilusiones maravillosas.
La película vuelve a ser una crítica de los devastadores efectos que producimos los humanos en la naturaleza: esta vez con la desmesurada expansión de la ciudad que absorbe todas las tierras circundantes, eliminando así el hábitat natural de los tanukis. Estos, indignados ante la acción del hombre, idearán planes imposibles con tal de defender sus hogares, y todo eso con el aliciente de que en la traducción japonesa los mapaches tienen el don del ilusionismo, siendo capaces de transformarse a su antojo y de crear ilusiones maravillosas.