Cuando era niña, el padre de Fuu Sawatari le enseñó a amar la fotografía. Tomaron fotos donde quiera que fueran. Pero después de que falleció, ver esas fotografías solo sirvió como un recordatorio de su pérdida, así que las encerró para que las olvidara. Años más tarde, su hermano Kou encuentra el álbum de fotos de su padre, y mientras hojea sus páginas, las imágenes le recuerdan a Fuu todos los recuerdos felices de su padre que llevará consigo para siempre.
Cuando era niña, el padre de Fuu Sawatari le enseñó a amar la fotografía. Tomaron fotos donde quiera que fueran. Pero después de que falleció, ver esas fotografías solo sirvió como un recordatorio de su pérdida, así que las encerró para que las olvidara. Años más tarde, su hermano Kou encuentra el álbum de fotos de su padre, y mientras hojea sus páginas, las imágenes le recuerdan a Fuu todos los recuerdos felices de su padre que llevará consigo para siempre.