Alisa Mikhailovna Kujou es la "princesa solitaria" de la Academia Privada Seiren. Es una belleza medio rusa con cabello plateado, la mejor de su clase, contable del consejo estudiantil y... completamente inaccesible. Por alguna razón, también se ha tomado la responsabilidad de reprender al holgazán que se sienta a su lado en clase. Masachika Kuze constantemente la frustra quedándose dormido, olvidando sus libros y siendo en general un estudiante poco ejemplar. O al menos, eso es lo que parece desde el exterior. Aunque ella pueda actuar de manera dura, no le molesta Masachika tanto como otros podrían pensar. Incluso le permite que la llame por su apodo, Alya. Cualquiera que escuche los comentarios que murmura en ruso bajo su aliento podría saber cómo se siente realmente, pero como ninguno de sus compañeros de clase comprende el idioma, ¡es libre de decir lo que quiera! Excepto... hay una persona que sabe lo que está diciendo. Masachika escucha sus revelaciones embarazosas, haciéndose el desentendido, mientras se pregunta qué significan realmente sus comentarios coquetos.
Alisa Mikhailovna Kujou es la "princesa solitaria" de la Academia Privada Seiren. Es una belleza medio rusa con cabello plateado, la mejor de su clase, contable del consejo estudiantil y... completamente inaccesible. Por alguna razón, también se ha tomado la responsabilidad de reprender al holgazán que se sienta a su lado en clase. Masachika Kuze constantemente la frustra quedándose dormido, olvidando sus libros y siendo en general un estudiante poco ejemplar. O al menos, eso es lo que parece desde el exterior. Aunque ella pueda actuar de manera dura, no le molesta Masachika tanto como otros podrían pensar. Incluso le permite que la llame por su apodo, Alya. Cualquiera que escuche los comentarios que murmura en ruso bajo su aliento podría saber cómo se siente realmente, pero como ninguno de sus compañeros de clase comprende el idioma, ¡es libre de decir lo que quiera! Excepto... hay una persona que sabe lo que está diciendo. Masachika escucha sus revelaciones embarazosas, haciéndose el desentendido, mientras se pregunta qué significan realmente sus comentarios coquetos.