Después de perder a sus padres en un accidente automovilístico, Okko se va a vivir al campo con su abuela, que dirige una posada tradicional japonesa construida sobre un antiguo manantial que se dice tiene aguas curativas. Mientras ella realiza sus tareas y se prepara para convertirse en la próxima cuidadora de la posada, Okko descubre que hay fantasmas que viven allí que solo ella puede ver, no fantasmas asustadizos, sino niños juguetones que la acompañan y la ayudan a sentirse menos sola. Un letrero en el exterior dice que la primavera da la bienvenida a todos y no rechazará ninguno, y esto pronto se pondrá a prueba cuando una serie de nuevos huéspedes desafían la capacidad de Okko para ser un anfitrión amable. Pero en última instancia, Okko descubre que dedicarse a la felicidad de los demás se convierte en la clave para cuidarse.
Después de perder a sus padres en un accidente automovilístico, Okko se va a vivir al campo con su abuela, que dirige una posada tradicional japonesa construida sobre un antiguo manantial que se dice tiene aguas curativas. Mientras ella realiza sus tareas y se prepara para convertirse en la próxima cuidadora de la posada, Okko descubre que hay fantasmas que viven allí que solo ella puede ver, no fantasmas asustadizos, sino niños juguetones que la acompañan y la ayudan a sentirse menos sola. Un letrero en el exterior dice que la primavera da la bienvenida a todos y no rechazará ninguno, y esto pronto se pondrá a prueba cuando una serie de nuevos huéspedes desafían la capacidad de Okko para ser un anfitrión amable. Pero en última instancia, Okko descubre que dedicarse a la felicidad de los demás se convierte en la clave para cuidarse.